Sólo Tú !*
Sentada en mi banco preferido, en frente de un parque repleto de niños correteando y revoloteando por ahí, le ví cruzar con esa sonrisa de chulo grotesco en la cara.
Con un "Donuts de ChOCoLate" derritiéndose en mi mano sentí sin más mariiposiitas fluir dentro de mí.
De repente y como si de un ZoOomBii se tratara mis piernas comenzaron a nadar y dirigirse hacia él. Ya a dos metros de distancia y consciente de mis actos volví hacia atrás y me senté de nuevo en mi banco. Cualquiera que hubiese presenciado mis movimientos diría que soy una idiota, lo cual yo estaría completamente de acuerdo.
A la mañana siguiente a la misma hora de siempre, salí a correr. Terminadas ya mis andanzas volví a casa y me duché... Era sábado y por lo tanto no trabajaba, tendría todo el día para mí. Pensé en llamar a Alice e ir de compras, pero decidí quedarme en casa viendo pelis y comiendo guarrerías.
Llamaron al timbre y supuse que sería mi pizza y abrí la puerta. Me encontré de frentw con el muchacho que había visto en el parque el día anterior. ¡Era él, era el repartidor de pizzas! M e quedé petrificada y sin nada que decir.
Me tendió la pizza, le pagué y le invité a que pasara.
Él extrañado se negó, objetando que tenía más trabajo.
Desilusionada cerré la puerta y me dispuse a ver la peli mientras tomaba la pizza de peperonni que pedí.
